Comida orgánica, la religión del alimento puro

¿Qué significa que la comida sea orgánica?

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) define "orgánico" como un término que revela que los alimentos se produjeron según normas de certificación específicas.

En la práctica, significa que estos alimentos estuvieron libres de sustancias químicas como pesticidas, fungicidas o herbicidas durante la etapa de sembrado. En el caso de la carne, proviene de animales que fueron alimentados con comida orgánica. Por lo tanto, están libres de residuos químicos, no tienen conservantes, aditivos, hormonas ni metales pesados. A todas luces suena más saludable. 

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Su objetivo principal es liberar nuestro cuerpo de toxinas, ya que en el largo plazo pueden acarrear enfermedades insospechadas. 

A algunos la epifanía les dura algunos segundos. Por ejemplo, en el momento en que le estamos dando el segundo mordisco a esa hamburguesa del restaurant de la M amarilla. Allí aparece el subconsciente, que nos trae a la memoria esa frase caladora nos quedó de la visita al nutricionista: “Eres lo que comes”. 

La comida orgánica está de moda porque las personas se están preocupando cada vez más de su salud física y mental. Cómo no, la alimentación es un punto central para alcanzar el bienestar en una actividad que hacemos -cómo mínimo- tres veces al día. El tema de lo que llevamos a la mesa se ha visto potenciado desde que algunos estudios establecieron que el intestino es el segundo cerebro del cuerpo humano. 

La religión de lo orgánico tiene cada vez más fieles que aceptan el sabor amargo de un zumo proveniente de un vegetal o fruta emancipada. 

No da para iglesias, pero sí para templos: los huertos. Algunos los arman en los patios de las casas y otros se las arreglan con un macetero en la terraza del departamento. Hacer compostaje es como ir a misa. ¿Plegarias? Los más fanáticos le rezarán a la Pachamama. 

Parece de toda lógica que en un país en el que rompemos récords de obesidad y sedentarismo, haya algunos que quieran hacer un cambio en todo eso (podría ir en mayúscula, pero más del alguno se ofendería) que se llevan a la boca. Por lo tanto, no debería asombrar el interés por la comida orgánica en los últimos años. Enhorabuena por ampliar la oferta y darle mayor cabida a comida que da vida. 

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